¿Qué dejó la consulta?
¬ Luis Ángel García miércoles 4, Ago 2021Por la Derecha..!
Luis Ángel García
El rigor científico de la estadística debe demostrar con alto grado de certidumbre una realidad social, pero en la política mexicana los números se utilizan para mentir, manipular resultados a conveniencia, presentar información sesgada o de plano hacer uso faccioso de los datos para crear falsas percepciones en la opinión pública e imponer, sin argumentos y por opinión mayoritaria, la razón.
Así ocurrió con la dichosa consulta popular del pasado domingo, oneroso ejercicio demoscópico que fracasó en su objetivo de avanzar en la democracia participativa. Se gastaron más de 500 millones de pesos en un absurdo sondeo para poner a consideración de la voluntad ciudadana la aplicación de la ley. El caramelo era atractivo, quién en su sano juicio no desea ver tras las rejas a los políticos corruptos; pero en esta ocasión el pueblo sabio y bueno no se tragó la trampa demagógica que desde Palacio Nacional se urdió para mantener vivo el resentimiento social contra los ex presidentes y utilizarlo como distractor frente al fracaso de las políticas públicas de la 4T en materia económica y de salud; además de no avanzar en el combate a la corrupción, bandera electoral en 2018, en la cual ahora se enredan, no como el glorioso niño héroe Juan Escutia, sino por los casos de corruptela en que se han visto involucrados colaboradores y familiares del propio Presidente.
De antemano el gobierno federal sabía que la ociosa consulta era innecesaria, no prosperaría jurídicamente, pero no desperdiciaron el alcance político y propagandístico de este petardo. El propósito fue alentar el desprestigio bien ganado de los políticos rivales para mantener la imagen de impoluto del mandatario y convencer a la mayoría de que vamos requetebién en la economía, aunque haya más desempleo y nulo crecimiento. También se buscó evitar más críticas al uso electorero de los programas sociales que sólo benefician a sus huestes. Visto de esta manera si funcionó la consulta popular. Pero, ¿a qué costo?
Ahora se sabe que las brigadas de Morena recorrieron casa por casa las colonias de la CDMX semanas antes de la consulta para realizar un sondeo y conocer si la gente iba a participar y en qué sentido lo haría, además se machacó que era un evento para acabar con la corrupción del pasado. Esta estrategia no sólo le permitió saber el porcentaje de participación y el abrumador número de votantes por el “sí”; desairado evento representó un ensayo rumbo a la revocación de mandato del año entrante.
Lo que no cuadró fue el bajo índice de gente que reconoció asistiría a la convocatoria, por lo que aprovecharon, sin éxito para la causa, la vacunación para los mayores de 18 años, a los cuales los “servidores de la nación” les insistían con megáfonos que la inoculación era gracias a AMLO y a Sheinbaum. Los jóvenes desbordaron las expectativas para recibir el antígeno, no así para ir a emitir su opinión.
Acudió el siete por ciento del padrón a las urnas, es decir, menos de siete millones de ciudadanos participaron, con todo y urnas “embarazadas”. Sin embargo, para Morena fue un éxito la consulta y pondera que el 98 por ciento voto por el “sí”. Hacen uso faccioso de la estadística, la cual demuestra que han perdido el apoyo de 23 millones de adeptos o al menos no les interesó enjuiciar a los ex presidentes, no quisieron ser Fuenteovejuna. Eso dicen las matemáticas, no su asalto a la razón. ¿Qué les depara la consulta sobre la revocación de mandato?